Qué considerar antes de solicitar una hipoteca
Al ver que su renta sube tal vez se pregunte cuando sería el mejor momento para comprar casa. Aquí encontrara puntos de consideración para arrendatarios que buscan ser propietarios de vivienda.
Salud Crediticia
La importancia primordial para cada prestamista hipotecario es la capacidad del prestatario para pagar el préstamo según lo acordado. Para ayudar a determinar el riesgo asociado con la aprobación del préstamo, el prestamista examinará tu informe crediticio y solicitará una puntuación de crédito a una de las principales agencias de informes crediticios: Experian, Equifax, o TransUnion. Debes revisar tu crédito antes de que ellos lo hagan. Obtén una copia de cada informe crediticio en la página AnnualCreditReport.com sin costo alguno.
Examina cada informe crediticio. Si tienes un historial reciente de pagos atrasados, saldos elevados en tus líneas de crédito o juicios financieros adversos, es decir, bancarrota, tendrás dificultades para obtener un préstamo hipotecario con una tasa de interés competitiva y condiciones de pago favorables. ¿Esto significa que nunca puedes comprar una casa? Afortunadamente, es posible mejorar el crédito. Lleva tiempo, pero debes hacerlo antes de solicitar un préstamo hipotecario.
Concéntrate en actualizar las cuentas vencidas, realizar todos los pagos a tiempo y pagar las deudas pendientes. Cuando pagas las deudas según lo acordado y evitas usar las tarjetas de crédito al límite máximo, es menos probable que los prestamistas te vean como un riesgo alto de crédito.
Carga del endeudamiento
Tener deudas de un mes al siguiente no solo te cuesta más en intereses, sino que puede perjudicar tu capacidad de obtener una aprobación de préstamo hipotecario. Aunque no es obligatorio ni realista no tener ninguna obligación de deuda, tu habilidad de manejar la carga financiera para pagar una hipoteca será evaluada durante el proceso de aprobación del préstamo. Los prestamistas utilizan un cálculo simple de deuda a ingresos (DTI, por sus siglas en inglés) para calcular la asequibilidad de un préstamo.
Tu DTI puede calcularse de forma mensual o anual comparando tus pagos mínimos de deuda requeridos con tus ingresos brutos. Muchos prestamistas prefieren que tengas un DTI de menos del 36 por ciento.
Aquí hay un ejemplo de cómo calcular el porcentaje de DTI:
Priscilla Préstamo tiene un ingreso mensual bruto de $5,000. Sus préstamos y tarjetas de crédito le cuestan $2,000 en pagos mínimos cada mes. Su DTI es del 40 por ciento.
Puedes disminuir el porcentaje DTI al reducir o eliminar las deudas o aumentar el ingreso bruto.
Los gastos de ser propietario
A diferencia de cuando alquilas una casa, las reparaciones no son simplemente una cuestión de delegar la responsabilidad al arrendador. Después de mudarte a tu propia casa, es probable que tengas gastos nuevos o mayores que no existían cuando alquilabas. Los gastos adicionales pueden incluir:
Seguro hipotecario privado (PMI, por sus siglas en inglés) – Esto es un tipo de seguro hipotecario que paga el propietario para asegurar la hipoteca en caso de incumplimiento del préstamo. El PMI generalmente se requiere para préstamos hipotecarios donde se proporcionó un enganche de menos del 20 por ciento al cierre. Tu programa de préstamo específico determinará si es necesario comprar el PMI. Los pagos generalmente se realizan mensualmente y cuestan entre 0.5 y 1 por ciento del monto del préstamo, calculado anualmente.
Tarifas de la Asociación de Propietarios de Vivienda (HOA, por sus siglas en inglés) – Estas son tarifas que pagan los residentes de un vecindario para cubrir los costos de mantenimiento de comodidades y paisajismo. Las tarifas varían ampliamente en todo el país, pero generalmente se pagan mensualmente o trimestralmente.
Servicios públicos y otros servicios – ¿Están incluidos los servicios públicos, el cable y otros servicios en tu tarifa de alquiler mensual? Los propietarios pagan estos servicios aparte. Si te mudaste de una casa arrendada que funcionaba con gas y tu nuevo hogar funciona principalmente con electricidad, es posible que veas un aumento en la factura mensual de servicios públicos. El tamaño de la casa también influirá en los costos de servicios públicos.
Costos generales de mantenimiento y reparación – Mantener tu hogar en perfecto estado es una de las formas más simples para evitar riesgo de gastos inesperados. La reparación de sistemas principales, por ejemplo, el sistema de climatización, plomería y electricidad, puede ser costosa. Pero, incluso con el mantenimiento adecuado, no se pueden evitar todos los gastos importantes. Los nuevos dueños deben prepararse para pagar tales gastos como si fueran una parte normal de ser propietarios de vivienda.
Los propietarios de vivienda con una red de seguridad financiera para cubrir gastos planificados y de emergencia duermen mejor por la noche. Una cuenta de ahorros “You Name It” que contenga al menos tres meses de gastos de subsistencia puede aliviar la ansiedad que siente un nuevo propietario que de lo contrario dependería en las tarjetas de crédito durante una emergencia financiera.
Presupuesto mensual
La carga de tu deuda y los posibles gastos de ser propietario de vivienda probablemente te hagan pensar en tu presupuesto mensual. Ahora es un buen momento para perfeccionar tu presupuesto y eliminar elementos no esenciales que pueden acumularse rápidamente, por ejemplo, suscripciones mensuales a aplicaciones, servicios de cable adicionales, etc. Utiliza una calculadora de hipotecas, como la nuestra en inglés "How Much Home Can I Afford", para calcular el pago más alto que puedes pagar mientras mantengas en cuenta las otras obligaciones de pagos mensuales. Luego, prueba el presupuesto como si fueras propietario. Durante los próximos cuatro meses, vive como si tuvieras que pagar la hipoteca en lugar de pagar la renta.
Por ejemplo: